jueves, 21 de octubre de 2010

¿Quien soy, como soy?


El inicio de una nueva relación es excitante y estimulante. La vida parece más brillante, el futuro más prometedor, y los detalles cotidianos ya no nos arrastran hacia abajo. La nueva relación ofrece muchos beneficios, pero a menudo se exige mucho a cambio.Hay una persona diferente a nuestro alrededor, y muy a menudo nos encontramos a nosotros mismos cambiando para dar cabida a esta persona, de modo que todo este en armonía.

A veces hay que preguntarse si un cambio en su propia conducta es necesario. A veces seria bueno saber si es mejor para satisfacer las expectativas de la otra persona hacer lo que el otro solicita, para realizar los ajustes en sí mismos.
En la mayoría de los casos, el cambio de ciertos comportamientos, ciertas facetas de la personalidad y la supresión de varias expectativas no darán lugar a una relación feliz y permanente. Convertirse en una persona diferente, no es lo que lleva al éxito. La esperanza puede durar una eterna primavera, pero es colocar el tapón en la pasta de dientes, exigir casi lo máximo y esperar cambios en el comportamiento de la otra de manera que satisfaga nuestras ilusiones, pensamientos, deseos, etc.

qué pasaría si usted actúa de manera diferente en una determinada situación, y deja de tener expectativas de parte de su amante que simplemente no puede parecer cumplir, aunque pareciera que si podía cumplir con sus expectativas. ¿La relación tendria éxito? ¿Sería esto conducir a una sociedad armoniosa?

Lo más importante a considerar, si USTED quiere realmente esta relación?, donde tuvo y tendrá a veces que rehacer en muchas áreas, y donde se espera que los demás pongan mucha cooperación de su parte para concretar algo juntos sin ambos ceder?.Esta relación es prácticamente imposible de sostener, y de todos modos, ¿por qué iba a querer una relación en que ambas partes tenían que transformarse en otra persona para que funcione? ¿Por qué no alguien más que aceptado y apreciado como cada uno es, y apreciarce de esta manera?

Por lo general siempre te fijas en todas las buenas cualidades que tiene el otro. Pero al mismo tiempo, los problemas y las diferencias se ven y a veces mucho más numerosas los negativas, que los positivas. ¿Por qué estamos tan decididos a tener un socio potencial que son aparentemente atraídos, y convertirlo en otra persona? Una amiga me comento que su marido la amaba por quien era, pero él quería que ella perdiera treinta libras, ir a un gimnasio, etc .Ellos sólo estuvieron casados durante seis meses!(o sea el ya la conoció con sobrepeso) Me estremezco al pensar en lo que este hombre podría esperar a los seis años en el matrimonio, o quizás con un par de hijos.
(decididamente este es un cambio fisico, ni comentar cuando los cambios deverian realizarce a manera personalidad, etc)
Con algunos ajustes, la gente suele pensar que la relación será perfecta. ¿Por qué deberían buscar a alguien que les conviene al menos el 99% la forma en que YA son que parece ser mucho más fácil que rehacer a la única persona que ya conocen y tienen algo en común ? Si sólo el otro debe cooperar, ser más asertivo, conseguir un mejor trabajo, perder peso, cambiar el peinado, sea mas sociable con nuestros amigos, ser más comunicativos, ser más paciente, pensar en no herirnos, no decir nada desubicado, escuchar la musica que nos gusta, y otras cosas que entran en nuestra vida cotidiana, todo estaría bien? Usted ya va teniendo la idea.

Somos lo que somos, y el crecimiento viene cuando estamos dispuestos a aceptarlo, no porque otra persona piensa que tenemos que ser diferentes. La gente se comporta como resultado de diversos factores - educación, formación religiosa, mental y las influencias físicas. Ellos son moldeadas por su pasado y su presente. Múltiples influencias han entrado en juego para convertirlos en los seres que lo son. Estas influencias han moldeado un individuo único, uno que no se repite en todo el mundo de más de siete mil millones de individuos.

Todos debemos ser apreciados/as por las obras de arte únicas que somos. Siempre me sorprende que nunca hay una persona que llama igual a otra. No ha habido y nunca habrá otra persona exactamente como nosotros. Entonces al entrar en una relación, si recordamos este hecho, podemos mirar a los demás con más aprecio. Podemos mirarnos a nosotros mismos con el mismo aprecio y darse cuenta de que somos la pareja perfecta para muchas personas en este mundo de más de siete millones de otros, y no deben tratar de rehacernos a nosotros mismos en lo que el otro puede decir que el desea. Podemos aprender a poner la tapa de la pasta de dientes, esto hace la felicidad en una relación. Las expectativas y cambios de una parte u otra deverían ser aceptados por ambos y no cambiar por que el otro así lo requiere, nos perderíamos a nosotros mismos y nuestro contenido.Primero aprendamos a aceptarnos nosotros con todo, virtudes y fallas y luego aprendamos a aceptar al otro, con todo tratando de no olvidar lo que nos ha unido al otro y el motivo que nos mueve a aceptar al otro y a nosotros mismos tal cual somos:)

No hay comentarios: